El cuerpo sin vida pero con evidentes muestras de haber sido víctima de un asesinato en un baldío de la localidad de General Rodríguez en la provincia de Buenos Aires terminó desnudando una historia policial insospechada.
Lo cierto es que la autopsia de ese cadáver determinó que la víctima, de sexo masculino, recibió golpes en la cabeza, lo apuñalaron y después lo enterraron, mientras todavía estaba con vida. Fue identificado José María Palavecino, un indigente que era conocido en la zona y al cual una mujer, Nancy Elizabeth Montiel, acusó de haber abusado sexualmente de su hijo menor de edad. Esta sería la razón por la cual ella lo atacó y lo asesinó de esa manera. Está detenida y se negó a declarar ante el fiscal.
La agonía de Palavecino es el dato sobresaliente del informe de los forenses que, además, establecieron que el indigente fue asesinado entre 15 días y un mes antes de que encontraran su cuerpo, fecha que coincide con la última vez que fue visto.
Por su parte la detenida por el asesinato, Nancy Elizabeth Montiel, se negó a declarar en las últimas horas ante la fiscal Alejandra Rodríguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, quien le imputó el delito de “homicidio agravado por alevosía y ensañamiento”.
La fiscal, a partir de los datos surgidos de la investigación, apuntó sus sospechas hacia Montiel, quien días antes había denunciado a su hermano y a Palavecino por violar a su hijo de 17 años y después había amenazado también con matarlos.
Después, durante un rastrillaje en un terreno baldío ubicado frente a la propiedad de la detenida, los efectivos advirtieron una zona donde la tierra había sido removida, excavaron y a unos 40 centímetros de profundidad encontraron el cuerpo de la víctima.
Palavecino estaba en posición fetal y lo habían cubierto con tierra, cal y ladrillos. El cuerpo fue trasladado entonces a la morgue judicial y tras la realización de la autopsia se supo que sufrió varios golpes en la cabeza aparentemente provocados con una pala y dos puñaladas en la espalda.
El tío del adolescente fue arrestado tras la denuncia pero negó la acusación ante la Justicia, así como también desmintió haber mantenido una relación con Palavecino.
A pesar de su declaración, un informe psicológico estableció que el adolescente “no es falaz ni fabulador”, y que su relato del abuso sexual sufrido “es creíble”.
Esto, sumado a otros elementos probatorios que figuran en la causa, convirtieron en detención la aprehensión del sospechoso.
En tanto, vecinos de General Rodríguez realizaron una marcha para pedir justicia por Montiel, al considerar que está presa por defenderse de quien abusó de su hijo.