El proyecto de Axel Kicillof para crear la Agencia Provincial del Cannabis obtuvo dictamen en Diputados de la Provincia que tiene como fin “regular, gestionar y controlar” las acciones vinculadas al marco legal y el vínculo con el Estado nacional para la “promoción, cultivo, investigación, producción, industrialización, importación y exportación de la planta de cannabis y sus derivados.
Desde las universidades, investigadores científicos y otros sectores, trabaja para conseguir esta ley, clave para el uso justo, medicinal y terapéutico de la planta.
El gobernador Axel Kicillof había girado la iniciativa a la Legislatura en el mes de diciembre, con el objetivo de tratarla antes de finalizar el 2020, debate que finalmente se postergó. La APC, incluida en este proyecto, tendrá como fin “regular, gestionar y controlar” las acciones vinculadas al marco legal y el vínculo con el Estado nacional para la “promoción, cultivo, investigación, producción, industrialización, importación y exportación de la planta de cannabis y sus derivados”.
La entidad tendrá la función de formular políticas públicas destinadas a la investigación, la financiación, industrialización, comercialización y fiscalización del cultivo de cannabis y sus derivados, con fines científicos, industriales, medicinales y/o terapéuticos. A su vez, la APC podrá promover la creación de un Banco de Semillas y cerrar acuerdos con entidades públicas y privadas para “el trabajo interdisciplinario que el tema reviste”, según expresa el proyecto.
La Agencia prevista en la iniciativa presentada por García y Gollán deberá enfocarse en la producción de aceite de cannabis y/o resina de calidad de excelencia, garantizando la trazabilidad de los productos. Además, tendrá como fin sostener la distribución en los hospitales y centros de salud de la provincia de Buenos Aires y en el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA).
Otra de las medidas que contempla el proyecto es la creación del Registro Provincial del Cannabis de la Provincia de Buenos Aires, donde podrán inscribirse aquellas personas que tengan patologías o afecciones que requieran un tratamiento con la planta o sus derivados. El mismo será confidencial. A su vez, se generará un Programa de Cultivo Solidario, donde el Estado brindará capacitaciones en conjunto con organizaciones civiles vinculadas al cannabis para aquellas personas que obtengan autorización para el cultivo.