Un tucumano enojadísimo porque la policía secuestró por falta de papeles el auto de su hijo terminó dándole una trompada a un inspector de tránsito, en una escena diga de la película Relatos salvajes.
El hecho que publicó el diario El Liberal ocurrió este lunes por la mañana en San Miguel de Tucumán, cuando la policía vial procedió a llevarse un vehículo porque su conductor, un adolescente, no tenía los documentos correspondientes. Todo había empezado con un simple chequeo, pero luego los uniformados constataron que no tenía registro de conducir, ni cédula azul, entre otros papeles.
En ese momento apareció el padre del chico a patotear al inspector de transito hasta termino propinándole un golpe de puño
