Sergio Massa y Javier Milei definirán en un ballottage quién será el próximo presidente

Sin mencionar a Cristina Kirchner ni a Alberto Fernández, el ministro de Economía volvió a convocar a un gobierno de unidad y buscó sumar el apoyo de los radicales, Schiaretti y la izquierda

Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza) definirán el 19 de noviembre, en un ballottage, quién será el próximo presidente de la Argentina. Con más del 98,50% de las mesas escrutadas, el ministro de Economía se impone con el 36,68% mientras que el libertario obtiene un 29,98%. En tercer lugar, con 23,8% quedó Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio). Más atrás se ubicaron Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), con 6,7%, y Myriam Bregman (Frente de Izquierda), con 2,7%.

Cerca de las 23, Milei apareció en el escenario con un guiño a los referentes de Juntos por el Cambio, que quedaron afuera de la segunda vuelta, y les pidió unirse para derrotar al oficialismo. “Estoy dispuesto a barajar y dar de nuevo para terminar con el kirchnerismo”, afirmó, el libertario desde el Hotel Libertador.

“La campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques. Y estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo, para terminar con el kirchnerismo”, señaló Milei en la parte más resonante de su discurso.

Minutos después, apareció Massa, triunfante. “Quiero pedirles que tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión”, dijo al borde del llanto, en el centro de un escenario que ocupó en soledad, lo que simbolizó un mensaje para el corazón del peronismo. De inmediato, envió un claro mensaje a los radicales y a los votantes de Bregman y Schiaretti. “Voy a hacer el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza”, aseguró. “Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre. Construido sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política. Es importante tener la capacidad de abrir una nueva etapa institucional en la Argentina”, planteó.

“La grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre, con mi gobierno”, sentenció el ministro de Economía, que no mencionó en ningún momento a Alberto Fernández ni Cristina Kirchner, los principales socios de la coalición oficialista.

“Quiero convocar a la unidad con más federalismo, sin terminar con la coparticipación”, señaló Massa, en un guiño a los gobernadores y diferenciándose de Milei. Massa también envió un mensaje a las centrales obreras que lo apoyaron en la campaña. “Quiero la construcción de un régimen laboral moderno sin renunciar a derechos conquistados”, manifestó.

“Quiero agradecerles a los simpatizantes de cada fuerza política. Decirles a los argentinos que nuestra democracia está más fuerte, más robusta”, expresó el candidato oficialista. “Me tocó ser la cara, pero no tengan dudas que en la fuerza que me dieron en todo el país nos permitió crecer 15 puntos”, destacó el ministro de Economía.

“Voy a ser un presidente que va a honrar la constitución y la bandera. Soy consciente de que muchos argentinos nos votaron como una forma de señalar con su voto que querían y que no querían. No nos dieron un cheque en blanco”, agregó Massa “Voy a agradecerle a mi principal sostén, mi familia. Y también a Agustín Rossi, mi compañero de fórmula”, dijo Massa a modo de cierre. Rossi se incorporó al escenario, como también los familiares de ambos. “Todavía quedan 30 días. Queremos un país que nos abracemos todos o el país del sálvese quien pueda”, concluyó Massa, emocionado.

Buenos Aires, Entre Ríos y Catamarca

También se definió hoy la decisiva gobernación de la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof logró con comodidad su reelección con casi el 45% ante los desafíos de Néstor Grindetti y Carolina Píparo. En este distrito, por ley, no hay ballottage y solo basta con superar por un voto a los rivales para alzarse con el triunfo.

“Quiero empezar agradeciendo a los bonaerenses porque este año estamos cumpliendo 40 de democracia. Este año votamos por décima vez candidato a presidente en la argentina y quiero decir y dejar en claro que esta democracia se basa en al profunda memoria de una noche genocida y que este voto significa dictadura nunca más”, destacó Kicillof al celebrar su reelección minutos antes de las 22.

“Estamos muy emocionados. Ustedes recordarán por 2019 cuando asumimos una provincia a la que denominamos ‘tierra arrasada’. Recibimos una provincia que era tierra arrasada. Después han pasado años difíciles, de dificultades a veces inesperadas, inéditas, y las hemos atravesado. Es por eso que lo que emociona todo el día de hoy es ver el acompañamiento, la fuerza, la alegría y la convicción del pueblo de la Provincia”, manifestó Kicillof.

De acuerdo a los resultados, no tuvieron impacto ni la crisis económica ni los escándalos de corrupción. El oficialismo llegó a las urnas con el índice de pobreza en 40% y la inflación anual por encima del 100%. Además, el país votó en medio de una escalada del dólar blue, que pese a las restricciones y controles que introdujo el Gobierno durante los últimos días, cerró la semana en 1200 pesos la unidad.

El oficialismo, además, enfrentó las elecciones de este domingo con los dos escándalos bonaerenses latentes: las fotos del viaje en Yate por Marbella de Martín Insaurralde, quien debió renunciar a la Jefatura de Gabinete de Axel Kicillof, y la detención de Julio “Chocolate” Rigau, un puntero del peronismo platense, ligado del Frente Renovador, mientras retiraba dinero de un cajero automático con 49 tarjetas de empleados de la Legislatura bonaerense. Ambos escándalos no impactaron en el triunfo de Kicillof.

En Catamarca, el Partido Justicialista anticipó que existe “una clara tendencia” en favor de la reelección del gobernador provincial Raúl Jalil, que aspira a revalidar su liderazgo, junto a su compañero de fórmula, el actual vicegobernador Rubén Dusso. El mandatario peronista ompite con el actual senador nacional y dirigente radical Flavio Fama (Juntos por el Cambio) y con su primo José Jalil Colome (La Libertad Avanza).

En Entre Ríos, con un 51,08% de las mesas escrutadas, los primeros resultados muestran una leve ventaja para Rogelio Frigerio, que podría quedarse con la gobernación. El exministro macrista suma 163.396 votos y alcanza un 40,96%. Mientras que Adan Bahl, el candidato oficialista, con 155.168 votos, llega al 38,9%.

Triunfo de Macri en la Ciudad

En la ciudad de Buenos Aires Jorge Macri quedó al borde de ganar en primera vuelta, con 49%, y segundo está Leandro Santoro, que obtuvo el 32%. “Probablemente ganemos en primera vuelta”, dijo Macri, ayer. En el escenario lo acompañaba su primo Mauricio, el expresidente.

“Según nuestra información estamos con muchas chances de ganar en primera vuelta, pero hay que esperar. Paso a paso. Con un poquito de suerte esta será la última elección de este año en la ciudad de Buenos Aires”, continuó Macri.

“Queremos seguir con lo logrado en esos 16 años, pese a no haber tenido la suerte de poder trabajar con un gobierno alineado, salvo en 4 de esos años”, distinguió Macri.

Pasadas las 22 la candidata a presidente de Juntos por el Cambio asumió la derrota y desde el bunker en Costa Salguero. “Nuestra causa va más allá de un momento electoral, de un momento de derrota, como hoy la aceptamos. Tenemos una convicción profunda de los valores de la República, de un país que debe abandonar el populismo si quiere abandonar la pobreza”, resaltó la exministra de Seguridad.

“Importa siempre el camino. Hace años que la Argentina está en decadencia. Nunca vamos a ser cómplices del populismo ni de las mafias que destruyeron este país. No me voy a rendir nunca”, dijo, en un mensaje que puede interpretarse sobre su rol en el ballottage entre Massa y Milei.

“Repartieron plata, rifando y endeudando al país. Vamos a representar los valores de quienes nos votaron. No vamos a negociar nuestros valores”, sentenció la candidata de Juntos por el Cambio.

“Gracias a los que nos acompañaron y a seguir por nuestro camino”, concluyó Bulrrich, rodeada de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió.

Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, informó que la participación fue del 74%. En las primarias de agosto había votado el 70,4%, por lo que la participación creció, aunque si se compara con las presidenciales de 2019, bajó siete puntos (fue de 81%). “Felicitaciones a todo el pueblo argentino ha sido una elección ejemplar. Las cinco provincias que tenían doble votación fueron las que más tardaron, lo que ya habíamos anticipado”, dijo el funcionario, uno de los incondicionales que le quedó a Alberto Fernández.