El Gobierno de Axel Kicillof venía subvencionando viajes a destinos turísticos como Mar del Plata, San Clemente y Villa Gesell, pero por las restricciones presupuestarias ha tenido que suspenderlo.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires ha anunciado la suspensión de los viajes de egresados subvencionados para el año 2024, una medida que ha generado descontento tanto en la comunidad educativa como en el sector turístico.
La decisión, influida por restricciones presupuestarias y una notable caída en la recaudación fiscal, marca un cambio importante en una política que había beneficiado a cientos de miles de estudiantes desde su implementación en 2021.
Durante los últimos tres años, aproximadamente 300.000 alumnos de 4.448 escuelas disfrutaron de viajes financiados por el gobierno provincial a destinos turísticos como Mar del Plata, San Clemente y Villa Gesell, entre otros. Estos viajes no solo representaron una oportunidad recreativa para los jóvenes sino que también impulsaron la economía local, generando unos 5.600 empleos directos en el sector turístico.
El programa, que cubría los costos de traslado, alojamiento y comidas, tuvo un impacto económico estimado en $27.000 millones. Sin embargo, la actual situación financiera de la provincia ha llevado a un replanteo de prioridades. Además de los desafíos económicos, el Gobierno de Axel Kicillof enfrenta la necesidad de financiar reformas educativas, incluyendo la eliminación de la repitencia en el nivel medio, lo que requiere una inversión significativa en infraestructura y recursos humanos.
La suspensión de los viajes se percibe como un golpe duro para la industria turística, especialmente en ciudades costeras que se beneficiaban enormemente de la afluencia de estudiantes. La medida también ha generado críticas por parte de sectores políticos y sociales que ven en el programa una herramienta valiosa para la inclusión y el bienestar estudiantil.
Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, expresó recientemente en Mar del Plata que, aunque el deseo es mantener el programa, la realidad fiscal complica su viabilidad a corto plazo. «Hoy está en veremos», admitió Costa, reflejando la incertidumbre que rodea el futuro de esta iniciativa.
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