El adolescente de 17 años imputado por el asesinato de Rita Suárez (47) en Villa Luzuriaga declaró ante la Justicia que nunca planearon el ataque y que el tiro se produjo de manera accidental. La versión fue confirmada por su abogado defensor y agrega un nuevo giro a un caso que conmocionó a la sociedad.

De acuerdo al testimonio brindado ante el fiscal Pablo Insúa, de la UFI Nº1 de Responsabilidad Penal Juvenil de La Matanza, el joven relató que el episodio estuvo marcado por la improvisación. Contó que días antes un conocido del barrio le pidió que guardara un arma. Aunque en principio se negó, finalmente aceptó, convencido de que estaba descargada, algo que nunca verificó.
El jueves 14 de agosto, junto a dos cómplices, se dirigía hacia el shopping de San Justo para devolver esa pistola. En el camino, tras bajarse de un colectivo equivocado, comenzaron a caminar y uno de ellos lanzó la idea de cometer un robo porque “tenían un arma”. Primero lo tomaron en broma, pero luego se cruzaron con Suárez y su hijo de 15 años, que esperaban en un auto en la esquina de Miró y Florio, y decidieron avanzar. “Vamos que está regalada”, habrían dicho antes de acercarse a la víctima.
Según la reconstrucción judicial, intentaron abrir el vehículo desde afuera mientras la mujer esperaba a su otra hija que salía de una clase de canto. Fue en ese momento cuando se produjo el disparo que terminó con su vida frente a su hijo adolescente.

El joven aseguró que se enteró de que la víctima había muerto cuando la policía allanó su casa esa misma noche. En ese instante escapó por los techos, aunque horas más tarde volvió y su propia familia lo obligó a entregarse.
La Justicia avanza ahora con la investigación para determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados en el homicidio, que generó un profundo dolor en la comunidad educativa y vecinal de Villa Luzuriaga.
