En medio del impacto que provocaron los audios de Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, decidió pronunciarse públicamente y marcar distancia del escándalo.

El legislador riojano, mencionado entre los nombres que aparecen en las grabaciones, eligió expresarse a través de su cuenta de X. Allí compartió un análisis del geopolitólogo Julio Burdman, quien sostuvo que la difusión del caso se corresponde con una maniobra política típica de campaña.
La hipótesis de la “sorpresita de octubre”
Burdman explicó que, en el marco de procesos electorales, existen operaciones mediáticas y judiciales que suelen aparecer pocas semanas antes de los comicios con el objetivo de golpear a un candidato o a un espacio político. Según el especialista, la publicación de los audios de Spagnuolo encaja en ese esquema.

El politólogo señaló que este tipo de filtraciones se lanzan con tiempo suficiente para instalarse en la agenda pública, pero lo bastante cerca de las elecciones como para que el acusado no tenga margen para desmontar la acusación. “El caso de los audios tiene todos los condimentos de una ‘sorpresita de octubre’”, sostuvo.
Primer gesto del entorno oficialista
La reacción de Menem resulta significativa porque hasta el momento había optado por el silencio, a diferencia de Guillermo Francos, jefe de Gabinete, quien fue el único funcionario en pronunciarse antes y responsabilizó a Victoria Villarruel por haber acercado a Spagnuolo al oficialismo.
El ex titular de la ANDIS fue apartado de su cargo el jueves, horas después de la difusión de las grabaciones en las que se describiría una supuesta red de sobornos vinculada a la provisión de medicamentos. Los audios, además de nombrar a Spagnuolo, aluden a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y a Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de la funcionaria.
Con esta intervención en redes, Martín Menem se convirtió en el primer dirigente cercano a Javier Milei en relativizar el escándalo, intentando instalar la idea de que se trata de una operación política en plena campaña electoral.
