Un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA) reveló que en julio una familia tipo –dos adultos y dos menores– necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no ser considerada pobre.
El dato alarmante
Según las cifras oficiales del Indec, la CBT se ubicó en $1.149.353, mientras que el salario mínimo fue de apenas $317.800. En consecuencia, un hogar requirió $1.271.200 para cubrir sus gastos básicos, monto equivalente a casi cuatro haberes mínimos.
El deterioro del ingreso
El informe advierte que el salario mínimo perdió más del 30% de su poder adquisitivo tras la devaluación impulsada por el presidente Javier Milei al inicio de su gestión. Además, las sucesivas reuniones del Consejo del Salario terminaron sin acuerdo y la Secretaría de Trabajo fijó aumentos que, lejos de recuperar el poder de compra, profundizaron su caída.
En términos reales, el haber mínimo se encuentra hoy 43,4% por debajo de noviembre de 2019 y 56,7% respecto de 2015. De no haberse deteriorado en la última década, debería superar los $740.000.
Peor que en 2001
El estudio también remarca que el salario mínimo representa apenas una quinta parte del ingreso promedio de los trabajadores registrados en el sector privado. En comparación histórica, su valor real es incluso más bajo que en la convertibilidad y en la crisis del 2001.
“Estamos frente a una situación aún más crítica que aquella”, concluye el relevamiento, alertando sobre un escenario de creciente exclusión social y un deterioro acelerado en las condiciones de vida.