Fuerte advertencia de Fred Machado ‘Si yo hablo, se cae el país’

Fred Machado, señalado por la justicia de Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero, volvió a encender las alarmas políticas. Su extradición fue confirmada para el próximo 5 de noviembre, pero antes de ser trasladado lanzó duras advertencias al Gobierno argentino y a figuras de alto perfil político.

El empresario, que durante años mantuvo vínculos con distintos sectores del poder, aseguró que si decide contar todo lo que sabe “el país se cae mañana”. En una entrevista concedida desde su casa en Viedma —donde cumplía arresto domiciliario antes de ser detenido nuevamente—, reveló presuntos contactos con funcionarios nacionales y apuntó directamente al diputado José Luis Espert, a quien reconoció haber financiado con al menos un millón de dólares en la campaña de 2019.

“Espert no tendría que haberme negado. Yo lo quise advertir, le dije en 2021 que irían por él, pero no me escuchó”, aseguró Machado en el diálogo que mantuvo con la periodista rionegrina Carolina Fernández.

Un financista con información sensible

El expediente de extradición de Machado a los Estados Unidos se encontraba trabado hacía años hasta que la Corte Suprema avaló el pedido y el Poder Ejecutivo dio su aprobación final. Interpol ya notificó que el traslado se concretará desde Ezeiza bajo un fuerte operativo de seguridad.

En la misma entrevista, Machado relató que mantuvo contactos con Santiago Caputo, a quien —según dijo— le advirtió que si era enviado a Estados Unidos “podía hacer temblar todo”. “Le mandé un mensaje: ‘No quiero irme, pero si esto explota, fundo todo’. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”, sostuvo.

También mencionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en relación a presuntos aportes de campaña de 2023 a través de empresarios vinculados a su entorno, y al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a quien acusó de beneficiarse con negocios en la provincia.

El escándalo que alcanzó a Espert

La caída política de José Luis Espert comenzó tras el hallazgo de documentación que lo vinculaba directamente con Machado: un contrato por un millón de dólares firmado bajo la figura de “asesorías”. Si bien el excandidato negó los lazos, el avance judicial terminó por forzarlo a bajarse de la contienda electoral.

Pese a las pruebas, el presidente Javier Milei lo sigue defendiendo públicamente. “No creo que Espert tenga vínculos narco. Fue víctima de una campaña sucia y no respondió bien”, declaró recientemente.

“No es droga, es plata”

Machado insiste en que los cargos en su contra no están relacionados con el tráfico de estupefacientes, sino con maniobras financieras. “No es droga, es plata”, repitió durante las ocho horas de entrevista en las que describió su caída como un entramado político y judicial.

Poco después de recibir la llamada de su abogado confirmando que la Corte había autorizado su extradición, fue trasladado desde su domicilio en Viedma a una delegación de la Policía Federal. “No me dejes solo”, fue lo último que dijo antes de ser llevado por los agentes.

Su partida a Estados Unidos, prevista para dentro de pocos días, promete abrir un nuevo capítulo en un caso que ya sacudió a buena parte del arco político argentino.