En medio de una gran expectativa, Felicitas Alvite, conocida como “La Toretto”, regresa este martes a los tribunales de La Plata para participar de una nueva audiencia previa al juicio por la muerte de Walter Armand, el motociclista de 36 años que fue atropellado y murió en abril de 2024.
La audiencia se llevará a cabo desde las 9 de la mañana en el Tribunal Criminal N°2 y será determinante para definir los pasos previos al debate oral. Según fuentes judiciales, se analizará el acceso a la prueba, se evaluará la recusación del fiscal Fernando Padovan y se reducirá la lista de testigos, que supera los 130 nombres.
En la primera audiencia, la defensa —a cargo de Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri— había denunciado “irregularidades” en la investigación y pidió apartar al fiscal. También solicitó una pericia informática para verificar la carga completa del expediente digital.
Alvite, de 22 años, volverá a sentarse frente al tribunal junto a su defensa y se espera que mantenga un perfil bajo, como en la jornada anterior, cuando evitó el contacto con los medios y se mostró visiblemente incómoda.
También está prevista la presencia de Valentina Velázquez, su amiga conductora del otro vehículo aquella madrugada, cuya situación judicial es distinta: no está acusada de homicidio, pero fue mencionada por su presunta participación en los momentos posteriores al choque.
Los familiares de Walter Armand confirmaron que volverán a asistir con las remeras que llevan su rostro. “Queremos que el juicio empiece de una vez y que se haga justicia”, expresó su hermana Sandra.
El tribunal podría cerrar hoy la etapa preliminar y, si no surgen nuevos planteos, fijar la fecha del juicio oral antes de fin de año o para comienzos de 2026.
📍El hecho ocurrió el 12 de abril de 2024, cuando Alvite manejaba su auto a más de 90 km/h, cruzó varios semáforos en rojo y embistió la moto de Armand en la esquina de 13 y 32. El músico y padre de dos hijos murió horas después en el Hospital San Roque de Gonnet.
La joven permanece con prisión domiciliaria y está acusada de homicidio simple con dolo eventual, un delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de cárcel.