
El Tesoro de Estados Unidos sorprendió este jueves con una maniobra poco habitual: compró pesos argentinos y vendió dólares en el mercado local, en un intento por contener la tensión cambiaria y frenar la escalada del dólar.
La operación contribuyó a estabilizar el tipo de cambio oficial, que había mostrado una fuerte presión durante los últimos días.
Aunque la intervención coincidió con el anuncio de un nuevo swap por 20 mil millones de dólares entre ambos países, desde el Tesoro aclararon que se trata de movimientos distintos.
El swap es un acuerdo bilateral para el intercambio temporal de monedas, mientras que la compra de pesos fue una acción puntual de mercado, orientada a sostener la estabilidad financiera argentina.
Cómo se realizó la maniobra
La compra de pesos se canalizó a través de bancos internacionales que operan en el país, con el objetivo de reducir la demanda de divisas y frenar la presión sobre el tipo de cambio.
La intervención se efectuó de manera controlada, sin afectar las operaciones cotidianas del mercado ni generar un impacto brusco en las cotizaciones.
El efecto en los mercados
Tras la operación, el dólar mayorista bajó a 1.450 pesos, mientras que los bonos y las acciones argentinas registraron una leve recuperación.
La maniobra fue interpretada como un gesto de respaldo financiero hacia la Argentina en medio de un escenario de fuerte incertidumbre económica y política.