Seis de los siete profesionales de la salud imputados en la causa por la muerte de Diego Maradona pasaron hoy por los tribunales de San Isidro para ser fichados con fotos, huellas y averiguación de antecedentes, como procesados en la causa, mientras que el abogado de la psiquiatra del exentrenador dijo que «la fiscalía no descarta citar como imputado» al médico clínico que estuvo a cargo de la internación domiciliaria del «10».
El equipo fiscal a cargo de la causa, integrado por los fiscales generales adjuntos de San Isidro Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra, dispuso que todos los acusados comparezcan hoy en la Oficina Técnica de Identificación de Personas (OTIP), ubicada en el primer subsuelo de los tribunales de la calle Ituzaingó 340 de San Isidro.
Seis de ellos se presentaron hoy: el neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luciano Luque (40); la psiquiatra Agustina Cosachov (36); el psicólogo Carlos Ángel «Charly» Díaz (29); la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini (52); el coordinador de enfermeros Mariano Perroni (40); y el enfermero Ricardo Omar Almirón (38).
En tanto, la imputada restante, la enfermera Dahiana Gisela Madrid (37), acordó con la fiscalía para asistir a las oficinas judiciales de San Isidro durante el día de mañana.
Una fuente judicial explicó a Télam que este trámite, que suele realizarse cuando se indaga a un imputado, aún no había sido realizado en esta causa, y que a casi un año de iniciada la investigación, es un trámite formal que debía cumplirse.
Luego de realizar dicho procedimiento, el psicólogo «Charly» Díaz declaró ante los medios presentes que no tiene «ningún temor del proceso» y que desconoce «si hubo un culpable en relación al deceso de Maradona».
«Las veces que vi a Maradona lo vi muy bien. Estaba sin consumir ningún tipo de sustancia. Las oportunidades que pude verlo fueron muy buenas. Este tipo de tratamientos conlleva muchas reticencias con respecto a los pacientes. Los psicólogos trabajamos en la medida en que los pacientes se lo permiten», dijo el psicólogo.
En relación a la carátula de la causa por la que se lo imputa, «homicidio simple con dolo eventual», Díaz opinó: «Me llama muchísimo la atención. Realmente no creo que alguien que se haya representado la idea de que Maradona pudiera morir no hubiese hecho nada. Me parece una locura y descabellado, pero entendemos que la causa Maradona es diferente a cualquier otra causa y se la mide con una vara diferente».
Por su parte, el abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, Vadim Mischanchuk, afirmó que «todavía está la posibilidad de que se llame a más personas a prestar declaración indagatoria».
«Por ejemplo, el médico clínico que participó de la atención de Maradona, designado por la empresa que estuvo a cargo de la internación domiciliaria, todavía no fue convocado como testigo ni como imputado. Entiendo que la fiscalía está evaluando su situación», explicó en diálogo con la prensa Mischanchuk, luego de que su defendida se hiciera presente en las oficinas judiciales del norte del conurbano bonaerense.
A su vez, el letrado especuló con la posibilidad de la realización de un juicio oral ya que considera que «es la forma normal y habitual de la finalización de un proceso penal».
«La verdad es que dadas las circunstancias en un hecho que generó tanta conmoción publica, lo esperable es que haya un juicio», agregó.
En cuanto a la situación procesal de la psiquiatra Cosachov, su abogado aseguró que «en el expediente de la causa surge claramente» su clienta «no tiene responsabilidad penal sobre la muerte de Maradona».
«Las pruebas que se produjeron desde las indagatorias hasta acá, dan cuenta de la inexistencia de ningún tipo de dolo, ni siquiera de dolo eventual. Agustina Cosachov estaba a cargo de la salud mental del paciente, y el paciente falleció a raíz de un evento coronario que nadie pudo prever. Ni los médicos de la clínica de Olivos, ni el médico clínico que lo vio, ni ninguno de los enfermeros que se encontraban cuidando los parámetros del paciente», opinó.
Además, el representante legal de la psiquiatra, agregó: «La responsabilidad sobre la salud de un paciente es, en primer lugar, del propio paciente. Todo paciente mayor de edad que no ha sido declarado incapaz es responsable de su propia salud. Maradona estaba enfermo, pero no era incapaz. Hay pacientes internados en unidad coronaria y en terapia intensiva que también fallecen».
Por último, Mischanchuk desestimó las pericias realizadas ya que consideró que son «opinables».
«Hay una causa muy famosa en la que se investiga la muerte de un fiscal en la que 40 peritos dijeron que había sido una muerte por suicidio, y después otros 40 peritos dijeron que fue un homicidio. Son simplemente opiniones», concluyó.
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 al mediodía en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba la internación domiciliaria que está bajo investigación penal en la justicia de San Isidro.
La autopsia determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
Tras las conclusiones de una junta médica, los siete profesionales de la salud, fueron imputados por «homicidio simple con dolo eventual», figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue «deficiente», «temerario» e «indiferente», ¿y que sabía que el «10? podía morirse y no hizo nada para evitarlo.