El Presidente dijo este martes en Tucumán que piensa en la posibilidad de trasladar la Capital Federal a otro lugar del país.
“Todos los días pienso que la capital debería estar en algún lugar distinto a Buenos Aires y tal vez venirse al norte para generar todo el potencial que genera una ciudad en cualquier país”, dijo el presidente en el marco de la reunión del Gabinete Federal.
“¿No será hora que empecemos a tomar esos desafíos y ponernos a plantear como sociedad cómo hacerlo?”, preguntó Alberto a su gabinete. Además sugirió que la secretaria de Minería tendría que estar en alguna provincia minera y la de pesca en alguno de los puertos de la Patagonia, para “empezar a movilizar a toda la Argentina”.
“Para nosotros el federalismo no es un discurso”, aseguró Fernández. “Necesitamos que la Argentina crezca por igual en todos los sectores”, sentenció.
El traslado de la Capital, un viejo anhelo de Raúl Alfonsín
No es la primera vez que un presidente habla de trasladar la Capital Federal. Fue una de las medidas motorizadas por Raúl Alfonsín en 1986 cuando buscaba descentralizar el poder político y separarlo del poder económico.
El 27 de mayo de 1987, el Congreso sancionó incluso la Ley 23.512, en la que se declaraba al Distrito Federal de Viedma-Carmen de Patagones (que incluía, además, a la ciudad de Guardia Mitre) como “la nueva Capital Federal de Argentina”. Además se llegó a crear el Ente para la Construcción de la Nueva Capital-Empresa del Estado (Entecap).
Sin embargo, la crisis económica hizo caer el proyecto en el olvido. Ese organismo fue disuelto finalmente por su sucesor, el presidente Carlos Menem.
La ley jamás fue derogada por el Congreso.