Tras las muertes de dos turistas a causa de accidentes con cuatriciclos a inicios de este año, dos nuevos hechos se sumaron este jueves a la ola de incidentes con este tipo de vehículos que hicieron colapsar al hospital público de Pinamar, según denunciaron autoridades locales.
Uno de los jóvenes accidentados este jueves se salvó de morir decapitado al chocar con un alambre a la altura del mentón, mientras que otro se encuentra internado en grave estado.
“Quisiera destacar la labor del hospital público, que está colapsado por esta clase de accidentes. No es el Covid, no es otra cuestión de salud pública que afecta más que los accidentes absolutamente evitables con cuatriciclos”, dijo a TN el secretario de Seguridad local, Lucas Ventoso.
“La gente viene a descansar y disfrutar, pero hay centenares que digitan poner en riesgo su propio vida. Esto es como jugar a la ruleta rusa. Esta vez se salvaron de milagro, y todavía uno está muy grave. El problema es la consecuencia que acarrea esto a todo el sistema de salud pública. Llevar una ambulancia al medio de los médanos requiere una logística y le quita atención a gente que no decidió enfermarse”, afirmó.
Como fueron los dos nuevos accidentes con cuatriciclos registrados en Pinamar
Este jueves se produjeron dos nuevos accidentes en esa ciudad. En uno de ellos, un joven se llevó por delante un alambre que divide la zona pública de la privada en la localidad de Montecarlo. “Hizo una mala maniobra, chocó y se cortó la cara”, dijo Ventoso.
El joven quedó internado con politraumatismos. “Se pegó contra un alambre a la altura del mentón, un poquito más abajo y le agarra el cuello”, comentó el funcionario.
En el segundo accidente, el conductor resultó malherido tras realizar una mala maniobra a gran velocidad. Finalmente, fue hospitalizado y se encuentra en grave estado.
“Ambos accidentes se produjeron por impericia de los conductores, debido otra vez a la imprudencia, sin medidas de protección, en ojotas, remeras y sin casco, manejando vehículos de competición”, advirtió Ventoso.
La policía no puede perseguir a los conductores de cuatriciclos
El secretario de seguridad de Pinamar dijo además que a la policía se le hace virtualmente imposible actuar contra los conductores de este tipo de vehículos.
Y explicó: “Cuando la policía acude al lugar donde se reúnen, en la zona de Montecarlo, se escapan”.
“La gente los usa para burlarse y se escapa a gran velocidad. Y como no tienen patentes, no se los puede visualizar porque no hay una ley nacional que los patente”.
Para el funcionario, si la policía los persiguiera sería peor. “No existe nada que ande más rápido que esos vehículos y la policía por protocolo no puede salir en persecución por una infracción de tránsito porque el riesgo que tiene de generar un accidente es mayor que esperar a que se detenga en algún lugar para encontrarlo”, indicó.
En ese marco, Ventoso pidió crear una ley de patentamiento nacional de cuatriciclos para poder identificar fácilmente a sus dueños con una simple foto. “Son vehículos de gran porte y costosísimos. Cuestan alrededor de 40 mil dólares”, concluyó.