Las detenciones se dieron en el marco de 8 allanamientos ordenados por la Fiscalía de Delitos Conexos Grooming y de imágenes de abuso infantil de de San Isidro donde fueron mas de 10 los reportes de Missing Children, tuvieron lugar en las localidad del norte del conurbano Bonaerense de San Fernando y Tigre donde se dio con la detención de dos jóvenes de 18 y 19 años que poseían vídeos de violaciones a niñas menores de edad de entre 4 y 7 años.
Los agentes de la División Cibercrimen de la Policía Bonaerense, bajo las órdenes del fiscal Gonzalo Acosta, fueron los que hicieron este lunes por la mañana los operativos en simultáneo en Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre y Pilar, y que culminaron con el hallazgo de unas 519 imágenes de contenido de abuso infantil en cuatro de los objetivos donde hubo procedimientos.
En el domicilio allanado donde vivía el joven de 18 años se encontraron mas de 500 imágenes, Según las fuentes vinculadas a la causa denominada Operación fuera de Línea. Y destacaron que ninguno de los dos detenidos vivía solo pero, luego de un trabajo de campo previo a los allanamientos, se pudo determinar que eran ellos quiénes habían estado en contacto con el material.
Los dos detenidos están acusados del delito de distribución de imágenes de contenido de abuso infantil, que prevé una pena de entre 4 y 8 años de prisión aunque las autoridades aseguraron, ahora, “todo depende del material probatorio que surja de las pericias a los elementos secuestrados este lunes: notebooks, celulares, tablets y computadoras”.
De esas pericias, por caso, dependen que se realicen nuevas detenciones en el marco de esta causa. Además, los investigadores destacaron que en al menos dos objetivos allanados este lunes “habían menores y se enviaron asistentes sociales para verificar si los niños habían sido víctmas de los pederastas, y también para dar contención a los familiares”.
En ese sentido, las autoridades del caso remarcaron que es clave la difusión y el llamado de alerta a los padres en este momento de inicio de clases. Y aseguran que la pandemia ha magnificado “el crecimiento de este delito”.
También reconocien los investigadores que los “grandes distrubuidores de este material están en la Deep o Dark web” y que “casi todo el material no es de producción casera sino que están dentro del circuito, son conocidos por Interpol”.
Los reportes de Missing Chlildren que derivaron en los operativos de este lunes datan de finales de 2021. Justamente, en noviembre pasado se conoció la aberrante colección del comisario de la Bonaerense detenido por tenencia de imágenes de abuso infantil.
El 3 de noviembre pasado, las policías Bonaerense y Federal realizaron más de 60 allanamientos en el marco de unmegaoperativo contra el tráfico y tenencia de imágenes de abuso sexual infantil con la información y el software provista por la agencia Homeland Security (HSI) del Gobierno estadounidense, con la participación del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del MPF porteño.
Los allanamientos fueron en Lanús, Vicente López, Victoria, San Fernando, Chacabuco, Villa Gesell, Bahía Blanca, La Plata, La Matanza, San Nicolás, Lomas de Zamora, Ituzaingó, Esteban Echeverría, Campana, Cañuelas y hubo doce detenidos pero uno llamó poderosamente la atención.
La alerta internacional llevó a una dependencia de la Federal a la pequeña localidad costera de San Cayetano, a 90 kilómetros de Necochea. El detenido allí fue C.M, de 51 años, un comisario inspector de la Bonaerense, destinado a una sub DDI de la Costa Atlántica.
Fuentes del caso confirmaron por entonces al medio Infobae que tenía 650 imágenes prohibidas detalladas en el reporte de Homelad Security. Los propios nombres de archivo relataban el contenido: el principal foco eran “nenas de 4 a 7 años” en situaciones donde eran literalmente violadas.
El comisario también fue denunciado por un segundo reporte desde Estados Unidos con el sistema NCMEC, que registra movimientos de contenido de pedófilos y trabaja hace varios años con la Justicia argentina. Le secuestraron siete celulares, una tablet, una notebook, un CPU, su pistola Bersa reglamentaria, sus carnets y un arma de uso personal, además de un pendrive y diversas balas.