Freno a la inflación: tasas positivas, dólar estable y acuerdo de precios

El Gobierno se compromete a tomar un conjunto de medidas para reducir la inflación tales como alcanzar tasas reales positivas, mantener un tipo de cambio estable, reducir la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro, y continuar con la política de los Acuerdos de Precios sectoriales, a partir del entendimiento con el Fondo Monetario Internacional.

De esta manera, se asumió el compromiso de «reducir de forma duradera la persistente inflación elevada mediante una estrategia de varios frentes que incluya una combinación de políticas fiscales, monetarias y de precios e ingresos«.

Se prevé para los próximos años un esquema de metas de inflación con bajas graduales, dentro de un rango estimado, de manera que para 2022 se espera que la misma se ubique dentro de un rango de 48% a 38%; para 2023 entre 42% a 34%; y para 2024, el último año de duración del programa con el FMI, entre el 37% a 29%.

El Memorando de políticas económicas y financieras, consignó que ya «se están tomando medidas para reducir la inflación, que produce profundos costos económicos y sociales, y para anclar las expectativas en torno a la dinámica inflacionaria».

Una de las medidas que se tomará es la reducción del financiamiento del Banco Central al Tesoro, en el siguiente esquema gradual: a 1% del PIB en 2022, 0,6% del PIB en 2023 y cero en 2024″, se indicó.

Recientemente se adoptaron medidas de política monetaria que tuvieron que ver con el aumento de tasas de interés en general: de las Letras emitidas por el Banco Central, de las tasas de los depósitos y también se corrigieron hacia arriba los techos de las tasas de créditos.

Además, a mediados de febrero, el BCRA elevó la tasa de política monetaria efectiva anual otros 365 puntos básicos para seguir respaldando la demanda de activos en pesos, en un conjunto de medidas previas al cuerdo para dar fe de la dirección de las políticas.

Estas políticas se complementaron con las de acuerdos de precios, para bajar la inflación y como «complemento importante de los acuerdos salariales vigentes para apoyar el crecimiento de los salarios reales».

Por otro lado, «el BCRA procurará mantener una tasa de política monetaria efectiva positiva en términos reales, conservando coherencia con una trayectoria sostenible para los títulos del BCRA. Al determinar la tasa de interés real se tendrán en cuenta indicadores coincidentes y prospectivos de la inflación que se actualizarán mensualmente, en comunicación con el personal técnico del FMI, teniendo en cuenta también otros factores, como la evolución de las reservas».

Esto ayudará a garantizar que «las tasas de interés de los depósitos bancarios a plazo sigan siendo positivas en términos reales, a fin de apoyar la demanda de depósitos en pesos y el desarrollo de un mercado interno de títulos públicos», acotaron.

En cuanto a la evolución del dólar, el Gobierno se comprometió a «calibrar la gestión del tipo de cambio para garantizar la competitividad a mediano plazo del tipo de cambio real efectivo, e incentivar la acumulación de reservas».

Con este fin, «la tasa de ajuste del tipo de cambio oficial mantendrá el tipo de cambio real efectivo en 2022, en general, invariable con respecto a los niveles de 2021, a fin de preservar la competitividad».

«Nuestras intervenciones en el mercado oficial (Mercado Único y Libre de Cambio, MULC) serán coherentes con nuestro objetivo de acumulación de reservas, y tendrán en cuenta la variabilidad debida a factores estacionales y episodios temporales de volatilidad excesiva», concluyó el texto oficial.