Falleció el taxista que atropelló a tres jóvenes francesas en Palermo

El taxista José Rogelio Parrondo, quien el pasado 7 de mayo atropelló en el barrio porteño de Palermo tras perder el control de su vehículo a tres jóvenes francesas, una de las cuales murió, falleció en las últimas horas en el Hospital Rivadavia, informaron fuentes oficiales.

Perrondo, quien tenía 74 años, «había sufrido algunos episodios de taquicardia de los cuales se había recuperado» pero ayer «comenzó con una fuerte arritmia y no logró responder al tratamiento aplicado por los médicos», lo que derivó en su fallecimiento, indicaron fuentes del área de Salud de la ciudad de Buenos Aires.

El pasado sábado 7 de mayo al mediodía, a pocos metros de la esquina de la avenida Santa Fe y Armenia, en la zona del Jardín Botánico porteño, Perrondo perdió el control de su auto tras sufrir una descompensación y atropelló a un grupo de personas, entre ellas tres jóvenes francesas que se encontraban en el país por un viaje de intercambio.

Luana Bichiet, de 25 años, sufrió una fractura de cráneo como consecuencia de la embestida y murió al día siguiente en el Hospital Fernández, donde habían sido trasladadas las tres mujeres.

Por su parte, Clemence Remeau y Anne-Lise Duma fueron dadas de alta en los días posteriores, según fuentes de ese centro de salud.

En un video registrado por una mujer que presenció la colisión en Palermo, puede verse cómo después del impacto el taxista recuperó la conciencia y, a bordo del vehículo, preguntó “¿A dónde está?”, “Contame qué pasó”.

Fuentes del Ministerio de Salud porteño señalaron que “el taxista sufrió un síncope y perdió el control del auto”.

“Sufrió un episodio de taquicardia ventricular que requirió choque eléctrico y pudo ser revertido”, explicaron, y añadieron que “se estima que podría haber sufrido una arritmia similar en el momento que estaba manejando”.

La mujer le indicó que había atropellado a “mucha gente”, por lo cual se ve a Parrondo agarrándose la cabeza y volviendo a preguntar: «¿En serio me decís? Te juro que no vi a nadie. Me desvanecí. Estaba desvanecido. No sé qué me pasó», decía el chofer consternado tras el siniestro.