Un luchador de artes marciales que se encontraba detenido en una comisaría de Berisso hirió a los cuatro policías que ingresaron a un calabozo para evitar que siguiera golpeándose la cabeza contra el borde de una cama de concreto con intenciones de autolesionarse, informaron hoy fuentes policiales.
A raíz de las lesiones que se autoprovocó, el preso también tuvo que ser hospitalizado, añadieron los voceros.
El hecho, que fue dado a conocer hoy, ocurrió el pasado sábado en la sede policial ubicada en la calle 6, entre 124 y 125, del barrio Villa Argüello, de la localidad bonaerense de Berisso.
Fuentes policiales informaron a Télam que el detenido, identificado como Pablo Ariel Pombo (27), domiciliado en la localidad de Claypole, se encontraba alojado allí desde el pasado jueves acusado por «privación ilegítima de la libertad y amenazas agravadas por el uso de armas».
Según los voceros, en un momento Pombo comenzó a insultar y a provocar a otros reclusos para iniciar una pelea, por lo que efectivos policiales ingresaron primero al calabozo para detener la gresca.
En esas circunstancias, Pombo, profiriendo amenazas, comenzó a golpear su cabeza contra el filo de la cama de concreto, provocándose una herida cortante en su frente, situación que debió ser atendida por los oficiales, indicaron las fuentes.
«Me rompo todo y los hago echar a todos», fueron las amenazas del detenido, quien acto seguido atacó a golpes de puños y patadas a los efectivos.
Como consecuencia de ello, un oficial principal recibió un golpe en la rodilla, mientras que los otros tres agentes resultaron uno con una herida cortante en la tetilla, otro con un golpe de un cabezazo en la nariz y el restante con lastimaduras en ambas manos.
Pombo fue finalmente reducido e inmovilizado hasta el arribo del personal del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), que lo trasladó a un hospital de la zona y también realizó las curaciones al personal policial.
Según se informó, Pombo se encontraba detenido desde el jueves acusado de mantener cautivos y amenazados a dos empleados de un camping en la Isla Paulino, ubicada en la zona ribereña de esa localidad, en tanto deberá ahora afrontar cargos en una nueva causa por «atentado y resistencia a la autoridad, lesiones agravadas y daños», que lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 15 del Departamento Judicial de La Plata.