Encontraron ahorcada a una joven de 22 años que había denunciado violencia de género

La Justicia investiga la muerte de Irma Aranda, una joven de 22 años madre de una niña, a la que en las últimas horas encontraron ahorcada en su casa de la localidad bonaerense de Berazategui. Si bien la principal hipótesis apunta a un suicidio, la familia advirtió que sufría violencia de género por parte de su pareja y pidió que se lo investigue como sospechoso.

En principio la autopsia determinó las lesiones son compatibles con un suicidio”, ya que el cuerpo de la mujer no presentaba golpes ni marcas de arrastre, y “el surco de ahorcamiento es compatible con este tipo de episodios”.

La carátula de la causa seguirá siendo la de “Averiguación de causales de muerte” y se le realizarán al cuerpo de la víctima “pericias complementarias para ver si hay rastros ungueales (en busca de restos orgánicos debajo de las uñas para ver si hay ADN de otra persona), como también más peritajes que puedan definir la manera en que se dio el ahorcamiento y si fue un suicidio o fue un homicidio”.

Por su parte, el portal Política Obrera Berazategui publicó un comunicado al respecto: “Si nuestra compañera Irma Aranda tomó la decisión de quitarse la vida (una hipótesis) no fue a plena conciencia, fue llevada a este estado por la violencia doméstica recibida, cabiendo como línea de investigación y tipificación legal de su fallecimiento la figura de suicidio femicida”, afirma el aviso.

“Queremos saber la verdad de lo que pasó con nuestra compañera. Llamamos a movilizar a la fiscalía 6ta de Quilmes, este miércoles 26 de octubre, para que la fiscalía apure las actuaciones”, agregaron.

En tanto, una de las hermanas de la víctima llamada Silvana, mostró en declaraciones a la prensa una hoja impresa con las capturas de pantalla de los últimos mensajes que la joven fallecida envió a sus familiares por WhatsApp.  “Necesito que me ayudes”, “No aguanto más” y “Por favor”, eran algunos de los escritos, además de pedir que se llevaran a su hija de menos de un año, ya que aparentemente estaba siendo víctima de violencia de género y temía que la niña sufriera consecuencias.

Además, Silvana desconfía de que haya sido su hermana quien le envió otros mensajes, por las palabras que utilizaba. 

A su vez, en relación al celular, los voceros judiciales informaron que la joven fallecida y su novio tenían “un único teléfono que compartían”.

La fiscal Mariana Curra Zamaniego, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 6 de Quilmes, solicitó que se lleven a cabo una serie de medidas, entre ellas “declaraciones a familiares y conocidos tanto de la víctima como del novio”