El remisero fue asesinado a golpes y asfixiado, y lo dejaron con un moño para regalo

El remisero José Francisco Barboza, encontrado ayer asesinado en la localidad platense de Abasto tras permanecer desaparecido desde el 28 de octubre último, cuando salió de su casa de Bosques con dinero para supuestamente ir a comprar un auto, fue asesinado a golpes y asfixiado, y su cadáver fue hallado envuelto en una alfombra y le dejaron un moño para regalo, informaron hoy fuentes judiciales.

De acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia practicada al cuerpo, Barboza tenía un traumatismo de cráneo, presumiblemente por golpes que le aplicaron y, además, sufrió una asfixia por compresión externa, que se estima fue provocada por una bolsa de nailon que tenía alrededor del cuello y que le dejó un surco de ahorcadura.

Los peritos forenses determinaron que el remisero presentaba también lesiones de golpes en los brazos, que serían signos de defensa, al tiempo que estimaron la data de la muerte entre 10 y 12 días antes del hallazgo.

Una fuente con acceso a la causa reveló a Télam que al momento del hallazgo, el cuerpo estaba envuelto en una alfombra gris y sobre él tenía «colocado adrede un moño para regalo», lo que hace presumir que se trató de un ataque en venganza o un crimen mafioso.

Los pesquisas aún no determinaron si el lugar donde fue encontrado ya había sido rastrillado previamente o no, o si el cuerpo estuvo guardado en algún otro sitio primero y posteriormente lo arrojaron allí.

Los voceros dijeron que la mujer de Barboza ya reconoció a su marido como la víctima, a pesar del avanzado estado de descomposición en el que estaba el cadáver.

Barboza era buscado desde el 28 de octubre último, cuando salió de su casa de Bosques con más de un millón de pesos con los que supuestamente iba a ir a comprar un auto en compañía de un amigo, identificado como Diego Cuenca.

Esta persona declaró como testigo que ese día fueron juntos a ver unos autos y que regresaron en un remís, que Barboza se bajó en su cas ay él siguió con el mismo vehículo de alquiler hasta la suya.

Tras 11 días de búsqueda, el cuerpo del remisero fue encontrado ayer, cerca del mediodía, al costado de la ruta provincial 36 y la calle 416, de Abasto, partido de La Plata.

Ante esta situación, se le dio intervención a la fiscal de turno en La Plata, Eugenia Di Lorenzo, quien estuvo presente en la escena e impartió las diligencias de rigor a los peritos de Policía Científica.

En función de los indicios de que se trataba de Barboza, se dio aviso al fiscal de Florencio Varela, Hernán Bustos Rivas, quien tenía a su cargo la causa por la desaparición y derivó luego el sumario a su colega que ahora investiga ahora el homicidio.

Según las fuentes, los pesquisas ya se había trasladado a La Plata durante la búsqueda ya que Barboza había consultado vía internet para hospedarse en un hotel de esa ciudad, pero en dicho establecimiento comprobaron que nunca llegó a alojarse.

Hasta el momento la fiscal no llamó a declarar a los familiares de Barboza, que sí testimoniaron con anterioridad ante Bustos Rivas.

Por ahora, Di Lorenzo está abocada a la autopsia y al análisis de la escena del hallazgo, al tiempo que pidió que se analicen las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona con el fin de identificar a quienes arrojaron el cuerpo.

Según lo aportado por la familia de Barboza, éste había visto unos autos para comprar que se ofertaban a través de la plataforma Marketplace.

En ese sentido, Roxana, la esposa de la víctima, aseguró que su marido había vendido su camioneta la semana anterior y que tenía en su poder más de un millón de pesos para comprar otro vehículo.

Sin embargo, según se pudo conocer a partir de los registros de las cámaras de seguridad, el remisero volvió hasta su casa junto a su amigo, sin haber concretado la transacción.

«Diego lo trajo a José a casa, entró en el estacionamiento y después de ahí no se ve más nada», contó en aquel entonces a Telenueve Roxana y agregó que Barboza «no veía hacía ocho años» a su amigo.

La mujer también denunció que recibió un llamado anónimo el lunes de la semana pasada el que una mujer le dijo: «Yo sabía que iba a pagar».

Por otro lado, fuentes judiciales señalaron a Télam que «no está acreditado» que Barboza haya ido a comprar un auto y aclararon que se está trabajando minuciosamente sobre «los contactos telefónicos» que mantuvo en las horas previas a su desaparición.

A su vez, los voceros indicaron que el hombre que tenía «problemas económicos y de pareja», y de «depresión».