En medio del escándalo con Jey Mammón y Marcelo Corazza, el participante del reality en 2007 habló sobre el calvario que vivió años atrás. Sebastián Pollastro contó su verdad en redes sociales.
Sebastián Pollastro, ex Gran Hermano 2007, compartió un fuerte escrito en la red en medio de la denuncia por abuso contra Jey Mammón y la detención de Marcelo Corazza por presunta corrupción de menores.
Pollastro recurrió a su cuenta de Instagram para expresar su dolor y reveló el hostigamiento que sufrió por parte de la prensa tras salir del reality. “No me sorprende, me duele, me vulnera y remueve muchas cosas. Porque amén de ‘la sorpresa fingida para la cámara’ de tantos, la realidad es que son muchísimos los casos de quienes sufrimos abusos…”, introdujo.
SEBASTIÁN POLLASTRO CONTÓ QUE FUE ABUSADO EN GRAN HERMANO
“¡Y si lo digo en plural! Porque lamentablemente cuando tu primera experiencia sexual es un abuso, de alguna manera se vuelve a repetir, sea por la manipulación del abusador, por la psiquis dañada que te dejan, por la complicidad de su entorno/canal, la impunidad que les da la guita/poder/contactos o la sociedad que sigue sin querer hablar de algo tan horroroso como lo es este tema, porque es mas fácil mirar para otro lado que hablar de algo tan incomodo, algo que sigue pasando, todos los días…”, agregó.
“Yo lo viví de niño y pude hablarlo 10 años después. Cuando entré a Gran hermano era menor (tenia 20 años, la edad para mayoría de edad cambió unos años después para la ley), en aquel Gran hermano en una charla con mis compañeros hablé sobre lo que viví a los 8 años… Al salir fui revictimizado por los medios, tapas de revista anunciando ‘la confesión de Sebastián, ¿verdad o estrategia para ganar?’, conductores adultos hablando de un menor de edad diciendo ‘se ve que tanto no le molestó que lo abusaran porque se hizo gay’”, recordó con dolor.
Sin dar nombres en ningún momento, siguió: “Otro reconocido ‘periodista’ sentándome en su programa y abordándome con un ‘como fue que me penetraron’, excusándose en el ‘periodismo’ para revictimizar a un menor, destruyéndolo en vivo por un punto de rating. Ni hablar del conductor/productor metiéndose en mi habitación borracho, erecto, tirándose arriba de mi en la cama…”.
“Yo era un pibe nuevo en el ambiente, queriendo hacer mi camino, sin herramientas psicológicas, naturalizándolo, creyendo que tal vez había dado una señal confusa. Todo parte de una psiquis de niño abusado y psicopateado. Hoy tengo 36 años, muchos años de terapia encima, otras herramientas, mucho laburo sobre el tema. y aun así me asquean! Verlos al aire dando el papel de padres de familia, de periodistas respetados, de gente graciosa y buena onda”, añadió.
“Hace muchos años traté de expresarlo, como podía, como me salía, como pude en ese momento, y cuando hice esta producción, otra vez me acusaron de ‘mal agradecido’ de ‘morder la mano de quien me dio de comer’. Simplemente estaba expresando lo que viví al salir del reality, siendo el participante más joven del formato hasta ese año, sin la menor contención psicológica, ni una sola sesión con el equipo de psicólogos del programa, siendo que era el participante mas chico, y uno de los que expuso una de las historias de vidas mas duras”, manifestó.
“No se trata de “Gran Hermano, esto pasa en el colectivo, en las oficinas, en las aulas, en las familias. Se trata de una sociedad enferma, que mira para otro lado, que naturalizó durante años que estos tipos estén frente a la pantalla diciendo cosas aberrantes, impunes, llenándose los bolsillos, revictimizando, exponiendo, o vendiéndose encantadores, divertidos, impunes… Ojalá otros sigan teniendo el valor de denunciar ante la justicia y que los culpables paguen”, pidió.
“No tienen idea del hostigamiento que sufrimos las víctimas, lo que tenemos que aguantar cuando decidimos/podemos hablar. Hace una semana que escribo y borro, porque me queman las ganas de sacar todo lo que tengo dentro, pero no quiero que siga sonándome el teléfono queriendo usarme una vez más para vender morbo y hacer programas. No les interesa el hecho, no tienen empatía, no les horroriza, quieren amarillismo…”, disparó.
“Mientras la noticia siga siendo si ‘uno de Gran Hermano’ o ‘tal famoso’, en lugar del acoso, mientras no se vea que si hay redes es porque hay clientes, mientras todos sepamos de alguien que fue víctima, pero nadie conoce un acosador, mientras la lupa esté puesta sobre esas cosas, estos perversos siguen amparados en la impunidad para seguir haciendo lo que hacen…”, cerró.