Durante la inspección de un transporte público de pasajeros en Neuquén, los gendarmes fueron advertidos por el can antinarcóticos «Boni», que reaccionó al olfatear una caja, donde se encontraba el estupefaciente.
Efectivos del Escuadrón Núcleo “Comahue” mientras efectuaban controles sobre la Ruta Nacional Nº 22, a la altura del kilómetro 1.260 en la localidad neuquina de Senillosa, detuvieron la marcha de un ómnibus.
Al momento de la inspección, los funcionarios fueron alertados por el can detector de narcóticos “Boni” acerca de la posible presencia de estupefaciente dentro de una caja de cartón embalada.
Ante esa situación, los gendarmes utilizaron un escáner, mediante el cual pudieron observar envases con una sustancia orgánica, los cuales se encontraban en el interior de la encomienda.
En presencia de testigos, los uniformados abrieron la caja, en la que detectaron cinco frascos y 23 sobres transparentes con un total de 1 kilo 448 gramos de «cannabis sativa».
El Juzgado Federal Nº 2 de Neuquén ordenó el secuestro de la droga en infracción a la Ley 23.737 «Estupefacientes».