Kicillof criticó con dureza al Gobierno y acusó a Caputo de “jugar con el destino del país”

Durante el cierre de campaña de Fuerza Patria en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el gobernador bonaerense Axel Kicillof lanzó fuertes cuestionamientos al gobierno de Javier Milei, al que definió como un proyecto político “vacío de contenido y basado en marketing”.

Ante una multitud de militantes y dirigentes provinciales, Kicillof aseguró que la actual gestión “vende humo con videos y promesas que no se cumplen”, y advirtió que detrás del discurso libertario “hay intereses financieros que manejan la economía nacional”.

📉 Críticas a la conducción económica
El mandatario provincial fue especialmente crítico con el ministro de Economía, Luis Caputo, a quien responsabilizó por “apostar el futuro del país a la especulación financiera”.

“Mientras millones de argentinos sufren la caída del poder adquisitivo, el ministro se dedica a timbear con la economía y a beneficiar a los grandes bancos”, sostuvo Kicillof, en un discurso cargado de tensión política.

Según el gobernador, las políticas económicas del Gobierno nacional “responden más a los intereses de Wall Street que a los del pueblo argentino”.

“La Argentina se convirtió en una gran mesa de dinero, donde pocos ganan y la mayoría pierde”, remarcó.

🔥 “La motosierra no pasa por la Provincia”
Durante su intervención, Kicillof también apuntó contra la figura presidencial y las reformas impulsadas por el oficialismo.

“Nos prometieron algo nuevo, pero volvieron los mismos de siempre. Dicen que traen libertad, pero están entregando soberanía”, expresó, haciendo referencia a los ministros y funcionarios nacionales.

El gobernador subrayó que las elecciones del domingo serán determinantes para frenar “el ajuste permanente y la destrucción del Estado”, y afirmó que Buenos Aires será un bastión contra el avance de las políticas de recorte.

“En la provincia no pasa la motosierra. Vamos a defender el trabajo, la educación pública y la producción nacional”, concluyó ante una ovación.

El acto marcó el cierre de una campaña en la que Kicillof consolidó su perfil opositor, reforzando su discurso contra las medidas económicas del Gobierno y llamando a votar “en defensa de los derechos conquistados”.