Un hombre de nacionalidad boliviana que realizaba tareas sociales en el barrio Fátima, de González Catán, partido de La Matanza, fue asesinado a balazos por dos personas que llamaron a su puerta y dispararon 14 tiros, en lo que se presume fue un ataque relacionado con su labor, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho, dado a conocer hoy, ocurrió la noche del pasado domingo, a las 21.30, en una casa situada en Buenos Aires y Tarija, del barrio San Cayetano, de esa localidad del partido de La Matanza, donde vivía con su familia René Mendoza Parra (78), de nacionalidad boliviana.
En esas circunstancias, dos hombres llamaron a la puerta y, cuando Mendoza Parra abrió, fue atacado a balazos y resultó herido con tres de los 14 proyectiles que le dispararon, dijeron los voceros.
La víctima cayó al piso y murió poco después, mientras que uno de sus hijos, que estaba junto a él y que fue protegido por su padre para que no lo balearan, resultó ileso, agregaron los voceros.
«Lo fueron a buscar porque estaba siempre luchando para que los vecinos del barrio Fátima tengan todo el respaldo social. Mi papá me salvó la vida porque se puso delante mío para frenar los balazos», dijo el hijo de la víctima, también llamado René Mendoza.
Horas antes de ser asesinado, el hombre, que era presidente de la junta vecinal, había participado de una reunión con los vecinos de los barrios Fátima y San Cayetano para hablar del tema de inseguridad en la zona y de la preocupación por la venta de drogas.
Una de las hipótesis del crimen que se maneja en la investigación que lleva adelante el fiscal de Homicidios de La Matanza, Federico Medone, es que el ataque se produjo en venganza por las tareas sociales que realizaban y las denuncias por los hechos criminales cometidos en la zona.
De acuerdo con los peritajes realizados en la escena de crimen, los asesinos efectuaron 14 disparos, tres de los cuales impactaron en Mendoza Parra.
«Los tipos dispararon a matar a cualquiera y mi papá se puso adelante mío. Son asesinos, pido justicia para él y que se investigue para atrapar a los atacantes», agregó el hijo en diálogo con Télam.
El hombre aseguró que su padre «ayudaba a los vecinos para que tuvieran luz en la calles, pedía patrulleros para prevenir, ya que en la zona se venden drogas y hay robos a toda hora. Solo ayudaba y lo mataron para callarlo. Fue una venganza por su trabajo», se lamentó.