Tres parapléjicos vuelven a caminar con un implante de electrodos en la médula espinal. Investigadores suizos diseñan una tecnología de estimulación eléctrica personalizada revolucionaria.
Pocas horas después de salir del quirófano, tres hombres parapléjicos, que habían sufrido las secuelas de sendos accidentes de moto durante un largo tiempo, lograron mantenerse en pie y dar sus primeros pasos
En cuestión de unos días, recuperaron la capacidad de caminar. Y con varios meses de rehabilitación, ya podían pedalear, remar en canoa o ir a tomar una cerveza con los amigos de forma independiente. Parece un milagro, pero realmente se trata de un hito la neurociencia: la implantación de electrodos en la columna vertebral de personas que sufren lesiones de médula espinal y que este lunes ha publicado la revista Nature Medicine.
Después de años de investigación, el neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), y la neurocirujana Jocelyne Bloch, del hospital universitario de la misma ciudad, cambiaron la vida de tres varones helvéticos de entre 29 y 41 años.
A través de una compleja operación de 4 horas, los médicos implantaron 16 electrodos en diferentes puntos de la médula espinal, conectados, a su vez, a un ordenador con un sistema de inteligencia artificial que reproduce los impulsos necesarios para asegurar la movilidad. La operación fue todo un éxito.
Pasados unos meses, sus autores se congratulan de que la estimulación eléctrica de la médula espinal sea actualmente una opción terapéutica prometedora para restaurar la función motora en personas con lesión medular.
De momento, la técnica-que forma parte de un ensayo clínico aún en curso-demuestra que los tratamientos de estimulación especialmente diseñados para cada paciente, en lugar de otros más generales, proporcionan “una eficacia superior y actividades motoras más diversas” incluso en las lesiones medulares más graves.